¿Sabes cuál es la importancia de filtrar tus palabras?

Dicen que el chisme es como un pez muy grande fuera del agua, que brinca y se revolotea incesantemente durante un tiempo, y cuando ya no puede más muere por si solo, pero con una experiencia angustiante y dolorosa.

Primero que nada tenemos que ubicar que el chisme es el cáncer de una sociedad insatisfecha y reprimida, que pone sus ojos y condicionamientos en donde cuyo reflejo le mueve. Las personas que hablan mal de otros y se dedican a crear chismes, no se dan cuenta que reflejan lo que traen dentro, su propio desamparo, producto de su propia proyección. Bien dice el dicho “lo que te choca, te checa”, pero somos incapaces de ver primero dentro de nosotros el porqué una situación o persona nos hace ruido.

Estamos en un punto de la vida que exige el desarrollo de conciencia, en ser mejores personas para crear un mejor entorno, un mejor planeta, pero si no somos capaces de empezar por nosotros mismos, no podremos generar armonía, paz, respeto; continuaremos en un proceso involutivo, que nos llevará a un colapso como humanidad, como planeta.

En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todo ser vivo. Era un filósofo con un gran conocimiento y una gran conciencia de nuestro origen: somos uno y lo mismo.

Un día, un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:

-¿Sabes lo que escuche acerca de tu amigo?

– Espera un minuto -replico Sócrates- Antes de decirme nada quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del “triple filtro”.

-¿Triple Filtro?

-Correcto- continuo Sócrates. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar, tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el examen de triple filtro.

El primer filtro es la VERDAD.

-¿Estas completamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?

– No – dijo el hombre-, realmente solo escuche sobre eso y …

– Bien -dijo Sócrates- entonces realmente no sabes si es cierto o no.

Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la BONDAD.

-¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?

– No, por el contrario.

– Entonces deseas decirme algo malo sobre él, pero no estas seguro de que, sea cierto. Pero podría querer escucharlo.

Porque queda aún el filtro de la UTILIDAD.

– ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo?

– No, la verdad que no.

– Bien -concluyó Sócrates-, Si lo que deseas decirme no es cierto, Ni bueno, e incluso no me es útil, ¿para que querría yo saberlo? ¡Sólo me generaría juicios hacia la otra persona, hasta podría separarme de ella, o peor, generar una emoción negativa hacia ella, y al experimentar esa emoción, el que la vive soy yo, atentando contra mi propia paz interna!

Espero que esta metáfora te sea de gran utilidad, utilizando este triple filtro para no intoxicarte ni intoxicar a nadie. La amistad es invaluable.

Nunca pierdas a un amigo por algún malentendido o comentario sin fundamento, hecho por personas tóxicas, que sólo proyectan sus frustraciones, insatisfacciones y su propio nivel de conciencia. En una palabra, su propio desamparo y su incapacidad de querer ser una mejor persona.

Se acerca el fin de año, el cierre de un ciclo más de vida y es saludable mental, emocional y espiritualmente irnos deshaciendo de toda atadura aquello que nos impide crecer, que nos impide crear la mejor versión de nosotros mismos, que nos impide comenzar un ciclo nuevo, limpiando todo aquello que no suma, haciendo un corte de caja para re-comenzar un nuevo ciclo.

Si te gustaría sentirte libre menta y emocionalmente, no dudes en asistir a sesiones de liberación emocional y de creencias. A continuación mis datos, para cualquier consulta.

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